Cuando elegimos mejorar nuestra actitud a la vida, en el deporte, en la vida social, en nuestras relaciones… ¡Es cuando elegimos de cambiar realmente!
En ocasiones es difícil cambiar de actitud, sobre todo a partir de edades en las que ya hemos recibido una educación, valores, formación académica, etc. empezamos a hacernos más y más preguntas.
Ese es el momento en el cual empezamos a ser conscientes del hecho de que «se tiene que trabajar» y que entonces, sin hacernos demasiadas preguntas, poco a poco empezamos a seguir la ola de la vida social clásica. Aunque muchas veces no nos encaje del todo, aunque seguir la vida clásica muchas veces no sea nuestra mejor elección y realización porque igual no es lo que nuestra alma nos pide. Pero es así como lo hace todo el mundo a nuestro alrededor, así será lo correcto y así la cosa se normaliza. Nos olvidamos de la belleza de la vida y de la importancia de tomar todo con mas alegría, ligereza y dejándonos fluir.
Desde los 25 (o antes) empezamos a normalizarnos cosas que en verdad no vibran con nuestra alma… y poco a poco nos nos alejamos de lo que nos hace estar bien.
¡Yo aún prefiero no normalizar lo que no me gusta, nunca normalizaré una guerra, nunca normalizaré la violencia de cualquiera tipo, nunca normalizaré la falta de respeto, nunca normalizaré la falta de escucha del proprio cuerpo, nunca normalizaré mi malestar!
Es entonces cuando elegimos mejorar en la vida. El trabajo que tenemos que hacer sobre la segunda de las capas/mascaras que nos hemos puesto encima es muy grande. ¡Manos a la obra yaaaa!! Cualquiera sea nuestra edad, ya es el momento de empezar!
Primero de todo es importante ser sincero uno mismo, para actuar de consecuencia. Saber lo que queremos del mas profundo. En esto la kinesiologia nos puede ayudar muchísimo, por que a través de ella podemos intender en el detalle lo que nuestro cuerpo no para de comunicarnos. A treves de la kinesiologia podemos entender cuales son nuestras prioridades.
La falta de escucha es signo de falta de atención a nosotros mismos, de falta de aprecio, de cariño, de cuidado.
Vamos a empezar con 10 tips para que todos podamos seguir cada día un camino seguro hacia el amor proprio, que es justo lo que nos hace falta; así aprenderemos a cuidarnos y amarnos poco a poco cada vez más.
Aquí los tenéis:
- Meditar para centrarme
- Pasear en la naturaleza
- Autocuidarme
- Centrarme en lo que tengo y no en lo que me falta (abundancia)
- Seguir mi intuición
- Sonreír
- Cuidar cada día de una persona, una planta, un animal
- Escribir una característica mia personal que me guste
- Expresar la belleza de una cosa
- Ser agradecid@ por algo
Como última cosa no tenemos que olvidarnos de que la disciplina, la constancia y una actitud positiva, marcan la verdadera diferencia.
Esto es el principio del cambio. Confía en la vida. Confía en lo que desde dentro llega.
