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Paseo otoñal: fresco y colores para aclarar la mente y cambiar de perspectiva.

Me gustaría contarles sobre mi experiencia porque creo que muchos pueden beneficiarse de ella.

Fui al ayuntamiento del pueblo donde vivo a recoger documentos, desde mi casa hasta el municipio hay 30′ a pie. Stamattia había menos de 3° afuera, pero tenía un gran deseo de caminar en la naturaleza, afortunadamente desde casa hasta el municipio hay antiguas casas de piedra, prados y bosques, todas vibraciones muy similares a mí, vibraciones que me hacen ver la belleza de la vida y la suerte que tengo, me encanta ver la felicidad por haber elegido mi vida.


¿Estoy feliz? Sí, estoy feliz porque tener la oportunidad de vivir parte de mi vida en las montañas en soledad (sin vida social), con bosques y rocas para mí es un regalo maravilloso.

Esta mañana he podido comprender plenamente la importancia de mi libertad, la importancia de poder elegir y de ser tan valiente para hacerlo. Agradezco todos los retos y los goles incumplidos, ellos son los que me han permitido cambiar de rumbo cada vez. ¡Gracias!


Al regresar a casa de las oficinas municipales me di cuenta de que el contacto con la naturaleza es profundo y aquí me abre los ojos, el corazón y la mente; Me di cuenta de que la contemplación de un bosque (ver foto) o los colores otoñales o paisajes vistos desde arriba es un elemento fundamental de mi vida, de mi crecimiento. Todo está más claro y enrarezado.

¿Y qué más descubrí? Descubrí que si cambias de camino y no repites los mismos gestos de tu rutina, puedes descubrir un mundo mágico en un lugar que no sabías que existía, justo detrás de la casa. Cada vez estoy más convencido de que la naturaleza si se observa bien es una gran metáfora de la vida y puede darnos muchas explicaciones/respuestas.

Estoy convencido de que un paseo en la naturaleza consciente es muy esclarecedor y que cambiar de camino es una forma de cambiar de perspectiva, muchas veces nos aferramos a las cosas y a las personas porque no vemos otras perspectivas, sino solo para movernos un poco del camino habitual / de la rutina habitual y todo puede ser más mágico. La magia siempre está presente en nuestras vidas, pero debemos estar dispuestos a ponernos bajo la apariencia del observador.

Del observador de nuestra propia vida.

¿Quién sabe si poniéndonos a todos como observadores de nuestras vidas seríamos capaces más fácilmente de cambiar lo que no nos conviene, de ver soluciones en lugar de problemas y de crear la vida que queremos vivir?¡¿Quizás?!.

Seguramente con menos frustración en los individuos, habría más armonía en el mundo. Y cuando hay armonía, ya sabes, todo fluye.

El bosque que descubrí esta mañana

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